Feliz cumpleaños Bebenube

Hace poco más de un año, una idea rondaba en la cabeza de unos jóvenes con ganas de comerse el mundo. Un diplomado en Turismo harto de que las grandes empresas hoteleras le tomasen el pelo, un informático emprendedor que trabajaba sin descanso, y una pediatra aún con ganas de aprender, de investigar, de enseñar.

Dos de ellos pensando en ampliar la familia; porque lo tenemos todo, pero en realidad eso no es nada comparado con tener a tu bebé en brazos. ¿Qué no daríamos por un bebé? ¿Qué es ese sentimiento, esa ilusión que crece en nosotros, cuando compramos ropita, juguetes, cremitas para cuidar esa delicada piel... incluso antes de haberla tocado?

Empezamos como empiezan todas las pequeñas empresas: en casa. Haciendo los primeros contactos, pegados al ordenador, al teléfono, al pijama... Al principio cuesta que te tomen en serio, es difícil hacerse un huequito en este duro mundo del comercio. Pero con honestidad y buen hacer, poco a poco vas viendo la luz.

 

Recibíamos las muestras de los productos con más ilusión que un niño, todo nos encantaba. También estábamos deseando probarlo con nuestro futuro bebé, aunque por entonces sólo estuviera en nuestra mente.

Creamos la web, cada detalle era clave: tenía que ser atractiva, sencilla, cuqui, ¡única! Y por supuesto un blog, un lugar indispensable donde poder unir mis conocimientos en Pediatría con mis experiencias con los productos.

Preparábamos las cajas en una habitación aún vacía, destinada a ser el futuro hogar de nuestro churumbel; el primer mes tuvimos alrededor de 100 pedidos de cajitas para enviar, y las cajas llegaban hasta el techo. Estábamos alucinados por la acogida, nos dio un empujón más para cumplir ese sueño.

Cuidábamos cada detalle de la cajita: el papel de seda bien estirado, los productos que queden bien dispuestos en la caja, una tarjetita de bienvenida personalizada (¡estuve escribiendo horas!)...

Cuando enviamos las primeras cajas contuvimos el aliento durante días, esperando las primeras impresiones. Esos han sido los momentos más cruciales en todo este tiempo: las alegrías y las decepciones. No todo ha sido un camino de rosas, hemos tenido nuestras equivocaciones, nuestros despistes, nuestros "ensayo y error". De todo se aprende, y aprendimos que la mejor manera de mejorar era tan simple como preguntaros a vosotras: ¿qué es lo que más os ha gustado? ¿hay algo que cambiaríais? Vuestras opiniones son importantísimas. Algunas casi te hunden (casi), y otras te llenan de ilusión y de ganas de seguir mejorando.

 

Para ese tiempo en que preparábamos todo este "tinglao", con la casa patas arriba y la cabeza echando humo de tanta idea, algo se estaba cocinando en la barriguita de la pediatra. Eso que siempre había querido, con lo que llevaba meses soñando, que le había traído sueños, lágrimas, disgustos, emoción: mi bebé. Cuando nos enteramos sí que echó humo la cabeza. Y chispas el corazón. Dicen que los bebés traen un pan debajo del brazo, y este nos trajo un proyecto para toda la vida.

Por eso, el primer cumpleaños de Bebenube es mucho más que cumplir 1 año de envíos de nuestra cajita. Es haber llegado hasta aquí, es echar la vista atrás y emocionarse, es ser consciente de haber superado todas las dificultades, es haberos enviado casi 5000 cajitas y querer mucho más.

 

Aún nos queda un largo camino por recorrer y por mejorar, pero en buena compañía todo se consigue.

¡Feliz cumpleaños Bebenube!

 

 

Irene

 

 

 

 

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