Esterilización y calentamiento de los biberones

Actualmente, los padres y pediatras no están tan preocupados por esterilizar los biberones y el agua como en generaciones anteriores, aunque de vez en cuando vuelven los informes de suministros de agua contaminada en nuestras ciudades.

Todos estamos de acuerdo en que, pasados unos meses, esterilizar deja de ser necesario (cuando se lleva cualquier objeto - limpio o sucio - a la boca, come tierra, se da besos con el perro, etc). Sin embargo, se sigue recomendando esterilizar los utensilios (al menos de vez en cuando) los 3-4 primeros meses, además de contar siempre con unas normas de higiene básicas.

Higiene de los utensilios de alimentación

• Lávate siempre las manos antes de manipular los biberones y la leche del bebé y/o antes de alimentarle (bien sea al pecho o con biberón).


• Lava y seca la parte superior de la lata de la leche de fórmula antes de abrirla (ya sabéis que los envases a veces pueden estar "guarrillos"). Cierra bien la tapa después de su uso.


• Asegúrate de que el cacito para  la mezcla, los frascos, las tetinas y cualquier otro equipo esté limpio.


• Para lavar las tetinas diariamente basta con frotarlas con agua caliente y jabonosa y después enjuagar bien para eliminar todos los restos de jabón. Puedes hervirlas durante 5 minutos cada 3 días más o menos para asegurar su limpieza.


• Si utilizas leche de fórmula lista para usar, asegúrate que tiene buen aspecto al abrir el envase.

Biberones de vidrio/plástico

No es necesario hervir los biberones en cada uso; para su limpieza diaria puedes lavarlos en un lavavajillas que use agua caliente y tenga un ciclo de secado caliente. O bien, lavar los biberones en agua caliente jabonosa y enjuagar cuidadosamente. Sólo con esto deberíamos matar la mayoría de gérmenes.

Mezcla con agua

El agua para mezclar la leche de fórmula infantil debe provenir de una fuente de agua segura. Aunque el agua de nuestra ciudad sea potable sin problemas, la mayoría de padres, durante los primeros meses de vida de su bebé, usan agua embotellada (de "mineralización  débil" o "apta para preparación de alimentos infantiles") o hierven el agua potable fría durante 1 minuto (no más). Si se hierve el agua debe dejarse enfriar después a temperatura ambiente durante no más de 30 minutos antes de usarla.

Cuando calentamos el agua para la preparación del biberón, la forma más fácil de asegurarse de que no está demasiado caliente para el bebé es agitar unas cuantas gotas en el interior de la muñeca (el truco de la abuela).

Sea como sea, siempre que se prepara un biberón debe añadirse primero el agua (caliente) y luego los cacitos, pues esto evita la posible contaminación de la leche en polvo, además de que nos aseguramos la correcta proporción de leche y agua (1 cacito raso por cada 30 ml de agua).

Para calentar agua embotellada podemos calentar al baño maría el biberón o usar un calientabiberones que nos haga la vida más fácil.

Almacenamiento de la leche de fórmula preparada

• La leche preparada que sobra después de alimentar a un bebé debe descartarse tras 1 hora de su preparación.


• La leche preparada que no se le dio al bebé se puede almacenar en la nevera durante un máximo de 24 horas para evitarla contaminación.


• Un recipiente abierto de leche de fórmula ya preparada y lista para la alimentación debería estar bien cubierto y refrigerado; y debe desecharse después de 48 horas de su apertura

¿Y si sólo le doy el pecho? Ningún problema, solo preocúpate de lavarte bien las manos y mimar mucho a tu bebé durante la toma :)

Dentro de poco hablaremos también sobre  la extracción y conservación de leche materna.

¡Hasta el próximo post!

Irene