El cólico del lactante. Mitos y realidades.

 

 

 

Este es un tema muy controvertido. Por experiencia sé que es una gran preocupación para muchos padres durante los primeros meses de la vida del bebé, así que es uno de los temas sobre los que quería escribir con especial preferencia.

Pero empecemos por el principio.

 

¿Qué es en realidad el cólico del lactante?

Son episodios de llanto prolongado, a veces inconsolable, que se repiten casi a diario, generalmente por las tardes (aunque a veces son durante todo el día). Muchas veces están acompañados de encogimiento de piernas, posturas de inquietud, etc.

Se presenta en algunos niños sanos desde las 2 semanas de edad aproximadamente y puede durar hasta los 4-5 meses como máximo.

Y recalco que son niños sanos, pues una de las preocupaciones más importantes de los padres es que "a mi hijo le está pasando algo malo".

Las causas de estos episodios de llanto no son bien conocidas: una hipotética producción excesiva de gases, movimientos intestinales aumentados, incluso, podría ser una variante normal de llanto.

Los pediatras nos hemos devanado los sesos toda la vida buscando una causa científica y, sobre todo, una solución para estos episodios. Y después de tanto tiempo, lo cierto es que no hay nada concreto, nada que demuestre que esto se trate de una patología o algún problema importante real del niño; y eso nos deja tranquilos: si no hay signos de alarma, el niño sigue siendo sano y normal. Otra cosa es que cómo afecte a la paciencia y la estabilidad de los padres, pero siempre nos queda el consuelo de que es temporal y desaparece solo.

En mi consulta recibo dudas acerca de este tema cada día, y siempre intento explicarlo de esta misma manera, tranquilizando a los padres.

Me llama mucho la atención que, incluso antes de que nazca el niño, los padres ya son alertados y conscientes del "famoso cólico del lactante", que siempre son atribuidos a los "gases" (malignos ellos). De forma que en cuanto el niño llora un poco los primeros días, ya sea porque quiere brazos, mimos, tenga el pañal húmedo, hambre o simplemente esté empujando para hacer un poco de caca... ya se exclama "¡Los gases! ¡Ya empezamos!"

Tened en cuenta que es normal que los niños lloren algunas horas del día sin tener que ver con ningún factor en especial, recordad que son bebés y son inmaduros por definición.

Con este post quiero intentar tranquilizar sobre la benignidad de este proceso en el bebé, y los pequeños detalles que nos pueden orientar sobre cómo ayudarle o consolarle.

 

¿Qué debo hacer ante un episodio de llanto desconsolado?


  • Acude a consolarle, intenta saber por qué llora y trata de remediarlo:  


  1.  ¿Tiene hambre? ¿Quiere succionar aunque no tenga hambre? No temas “empacharlo" por ofrecerle alimento

  2. ¿Quiere que lo cojas en brazos? No temas nunca mimarlo demasiado, la mayoría de niños se calman en brazos de sus padres

  3. ¿Se aburre y quiere que lo estimules/juegues un poco?

  4. ¿Está cansado y quiere dormir? Mécele o acurrúcale suavemente

  5. ¿Necesita cambio de pañal?

  6. ¿Algo le molesta o le duele? Revisa la postura, la ropa, la temperatura de la habitación...


  • Procura que el ambiente sea tranquilo y no le transmitas tu ansiedad, no lo muevas demasiado. A veces estamos tan nerviosos después de horas sin descansar, sin un momento de tranquilidad, que los meneos que metemos al niño/cuna/carrito son exagerados. En ese caso, si es posible, deja al niño durante un rato con otra persona de confianza.

  • Cuando el problema real sí es una incapacidad para eliminar los gases el bebé suele tener la tripa muy durita (como un tambor), y en este caso son útiles los masajes en el abdomen. No hay que ser ningún experto para realizarlos, simplemente aprovecha cuando esté un poco más tranquilo, échale sobre una superficie, encógele un poco las piernas con las rodillas hacia el abdomen y presiona suavemente en la tripita durante unos minutos (hay muchos videos demostrativos en Youtube).


  • Muchas veces son útiles los paseos en carrito o en coche, llevarle en la mochila o pañuelo portabebés, la música suave... ¿Que no para de llorar y te vuelve loca dentro de la casa? Si es de día, métele en el carrito y ¡a pasear con él!

  • Consulta con tu pediatra siempre que necesites, explicando cómo son los episodios y si existen síntomas asociados.

 

¿Cuándo debo consultar inmediatamente con mi pediatra? (Signos de alarma)


  • Si el llanto se acompaña de episodios de palidez y sudoración.

  • Si el niño presenta fiebre, decaimiento, vómitos o deposiciones con sangre.

  • Raras veces, detrás de estos episodios se esconde alguna alergia alimentaria o problema digestivo, pero en estos casos suele acompañarse de rechazo llamativo de tomas, pérdida o estancamiento de peso... tu pediatra estará atento de estos factores.

 

Cuestiones importantes


  • No se recomienda en absoluto realizar ningún cambio en la alimentación, ni administrar ningún medicamento ni producto de herbolario si no ha sido indicado por tu pediatra previamente.

  • La realidad es que no existe ningún tratamiento definitivo. Los múltiples fármacos y productos naturales de venta en farmacias/herbolarios que afirman mejorar los síntomas (no los nombraré pues todos sabemos cuáles son...) nunca han demostrado ser efectivos y pueden producir efectos secundarios.

Espero de corazón que esta información sea de utilidad para muchos padres, os animo a disfrutar de vuestro bebé al máximo incluso a pesar de las múltiples noches en vela o los días de llanto y "cólicos".

 

 

Irene

 

 

 

 

 

 

 

Otros artículos de interés


He recuperado mi bolso

12 de diciembre de 2018

He recuperado mi bolso

Mujer antes que mamá

20 de septiembre de 2018

Mujer antes que mamá