Primeras veces: La Escuela Infantil

Inquietudes

Cuando llega el momento de la incorporación de tu hij@ a la Escuela infantil, los padres nos planteamos varias preguntas, como por ejemplo, si habremos acertado con la elección del centro, si se adaptará a la nueva rutina o si notará nuestra ausencia. Todas estas preocupaciones son totalmente normales, más aún cuando se produce una separación del entorno familiar por primera vez.

 

En algún momento también aparece otra emoción: el miedo.  A lo nuevo, a lo desconocido. Pero hay que mentalizarse que una vez superado el periodo de adaptación, todo es diversión y aprendizaje para ellos. La sociabilización que adquieren en el primer ciclo de educación infantil les ayudará a su vez a familiarizarse con el colegio “de mayores” llegado el momento.

 

Actitud positiva

Nuestro papel en estos primeros días es fundamental y es en este momento cuando entra en juego la actitud. Debemos transmitirles positividad y confianza para que la adaptación sea más llevadera. Yo recuerdo, que los días previos a la incorporación a la Escuela de mi hija Jimena, le contaba lo bien que se lo iba a pasar en su “cole”, haciendo actividades, saliendo al patio y sobre todo, conociendo  amigos! Este año, repito la vivencia con mi segunda hija, pero con más experiencia y menos miedos.

Cada vez tengo más claro que los niños aprenden de lo que ven, no de lo que les dices. Y aunque por dentro sientas más nerviosismo que ellos (yo hasta tenía sensación de abandono), hay que disfrazarlo para que no lo noten.

 

Implicación de la familia

En otras ocasiones también os he comentado la importancia de hacer partícipes a los hijos en los asuntos de casa. Por ejemplo, es buena idea que ellos os acompañen a visitar la escuela en el momento de búsqueda, que le habléis de su profesor/a para que vaya asimilando que es una persona que va a formar parte de su entorno o que pueda participar en la elección de su mochila. Todo esto contribuirá a crearles ilusión por esta nueva etapa.

 

Los primeros días considero que es fundamental que los papás y hermanos acompañen al niño hasta su llegada. Si a la actitud positiva de los padres, le sumamos el referente que son los hermanos mayores para los pequeños, facilitaremos el proceso de adaptación.

La familia puede apoyar haciendo las cosas con cariño, mostrando interés por cómo pueda sentirse en cada momento y sobre todo comprender que es algo desconocido y les inquieta.

 

La llegada y la recogida de la escuela

Es conveniente despedirse del pequeño de forma breve, con un beso y una sonrisa. Interactuar con la profesora les hará saber que no es alguien extraño pero no debemos alargar ese momento. Si empieza a llorar, ¡hay que seguir con actitud positiva! Porque si le mostramos tristeza, aumentaremos el problema.

En la recogida podemos aprovechar para preguntarle que tal ha pasado el día y reforzar las cosas buenas que tiene el ir a la Escuela. Esto les servirá para afianzar su confianza y conseguir que este proceso sea cada vez más llevadero para todos.

Resumiendo, debemos actuar de forma natural y con sentido común. Los papás somos el mayor ejemplo para ellos, su referente. Si nosotros nos enfrentamos a las nuevas situaciones de forma positiva, ellos nos imitarán y sobre todo serán capaces de resolver los problemas y miedos que se les plantee ante lo desconocido.

 

¿Y para vosotros? ¿Cómo ha sido la experiencia del primer día en la guarde o en la escuela infantil?

¿Se lo han pasado bien vuestros peques?

Miriam.

@pedaleandocontacones