Primer cumpleaños del bebé

Un día único

Con independencia de la posición que ocupe el bebé en la lista de hermanos, el primer cumpleaños siempre es y será especial.

Es cierto que nuestro pequeño o pequeña no es consciente de lo que ocurre a su alrededor, pero está demostrado que favorece la formación de su identidad familiar. Estos doce meses han estado llenos de alegrías, experiencias y logros que merecen celebrarse con nuestros seres queridos. Y es a partir de este momento cuando empieza a ser consciente que está dentro de una agrupación llamada familia.

La fiesta

Preparar la fiesta para celebrar el primer cumpleaños puede parecer fácil pero hay cosas a  tener en cuenta.

A esas edades empiezan a establecer una rutina diaria que en la medida de lo posible debemos respetar. Para ello, cada papá y/o mamá sabe cuales son las mejores horas del día en las que el niño está más receptivo. En algunos casos es preferible que la fiesta se acorte un poco y así garantizar que el niño disfrute del momento.

El número de invitados es un tema que crea distintas opiniones en la actualidad. Hay quien se posiciona en el lado de invitar a los familiares más allegados para que el niño no “extrañe” y hay quien decide ampliar el círculo. Mi experiencia es más bien la segunda, esa de: “cuántos más, mejor”.  Cuando se tiene una familia grande, es inevitable, y en mi caso, ha quedado demostrado que no ocasiona problema alguno para el bebé.

Los cumpleaños infantiles deben estar enfocados y pensados en la mayor parte para los niños. Por eso yo recomiendo una decoración con colorido y si es posible, que muestren sintonía. A esas edades, centran su interés en los colores y las formas, así conseguirás llamar su atención. Las fiestas temáticas pueden esperar a más adelante.

Habilitar una pequeña zona de juegos es una buena idea, sobre todo, si hay más niños de esas edades. Con una alfombra acolchada, un túnel de tela (ideal para el gateo) y algunas pelotas estará listo!

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de preparar la comida es el tema de alergias y gustos de los invitados. A partir de ahí, yo siempre opto por cosas fáciles de preparar y sobre todo frías, para colocarlo todo a la vez en la mesa y poder disfrutar al igual que cualquier invitado de la fiesta.

La tarta es el elemento clave que no puede faltar en cualquier celebración y aún menos, en la del primer año. Llevas un mes enseñando a tu bebé a soplar la vela y es el momento de poner a prueba tus esfuerzos. Para los dulces, soy partidaria de montar una “Candy Table” para que cada invitado pueda servirse según sus gustos, en lugar de bolsas individuales o las clásicas piñatas.  Aquí puedes incluir gusanitos por ser un snack fácil de comer en esas edades, gominolas o variedad de chocolates.

El tema de los regalos, al contrario que con el número de invitados, es algo que siempre he tenido claro: “menos es más”. Los niños no necesitan abrir y abrir regalos. Es una edad en la que rápido se cansan del mismo juguete y prefieren quedarse con el envoltorio, te suena, ¿verdad?. Puedes optar por juguetes recomendados para su edad, cuentos con texturas o si se trata de algo de mayor presupuesto, es buena opción para que varios invitados participen en el regalo y reducir en la medida de lo posible la cantidad de ellos.

Nosotros solemos tener un detalle con los pequeños invitados para agradecer su asistencia. No es necesario algo grande, ni gastarse mucho dinero. En el primer cumpleaños de Olivia, elegimos unos pomperos, que envueltos en papel de seda, fueron el entretenimiento de todos los niños!

Pero sobre todo,  lo que no podéis olvidaros es de… ¡disfrutar!

 

Miriam

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