‘Los cococuentos’, un libro para leer, jugar y cantar con los niños

Hoy descubrimos ‘CocoCuentos’, un libro con infinitas posibilidades lleno de unos personajillos que viven en una pequeña isla con un árbol gigantesco.

¿Preparados para leer, cantar y jugar con ‘Los cococuentos’?

Este cuento reúne siete cuentos divertidos con pictogramas y canciones en un cedé que produce La Lavadora Musical. Incluye cartulinas troqueladas para montar en 3D los ‘CocoCuentos’ protagonistas de las narraciones.

El primer relato nos presenta ‘La isla de los CocoCuentos’, que nos sirve para conocer el escenario donde se desarrollarán cada una de las mágicas narraciones. Le siguen ‘Coco Tristón’, ‘Coco Sabia’, ‘Coco Mandón’ y ‘Coco Feliz’. ¡Lo habéis adivinado! Son los protagonistas del libro. Las historias de ‘El gran Melazul’ y ‘La hoguera’ son el punto final del libro.

Con cada cuento podemos trabajar las emociones básicas (alegría, tristeza, miedo, sorpresa, ira y frustración) para que aprendan a regular y gestionar sus emociones con una interpretación positiva del mensaje que les manda la emoción en cada momento. Está claro que, leer es aprender, descubrir, reflexionar y construir aprendizaje significativo y crítico.

Al finalizar cada cuento llega el momento de jugar con ‘Descubre las siete diferencias’. Los niños tirarán de concentración y agudeza visual. Nadie quiere perder en la familia. Y al pasar la página llega ‘¡Ahora lo cuentas tú!’.

Cinco imágenes del texto para que el niño cuente la historia y aseguremos la comprensión lectora porque leer no solo es descifrar las letras, también es entender qué se nos cuenta

El texto se sirve del recurso de los pictogramas para atrapar a los pequeños lectores. En los relatos algunas palabras son sustituidas por dibujos. Estos son recursos muy útiles para trabajar con los más pequeños, sobre todo, para aquellas dificultades que se nos pueden presentar con el lenguaje oral o escrito, mediante una imagen, se pueden transmitir conceptos, objetos o incluso contenidos en sí mismos.

Recordáis aquella frase de “una imagen vale más que mil palabras”. Los pictogramas se convierten en una ayuda o en una alternativa al aprendizaje de las letras y a la lectura convencional.

Y lo prometido es deuda, ahora toca el turno de bailar. Cada cuento se acompaña de dos pistas en el cedé. La primera es una canción pegadiza que nos devuelve a la historia con ritmo sencillo y estribillo fácil de asimilar. Porque en la segunda solo encontramos la melodía, es la versión instrumental, es el turno de cantar. El cedé nos da la posibilidad de convertir la casa en un karaoke.

 

Cristina Caselles Martín